La proliferación y auge de las plataformas de compra y venta de artículos de segunda mano ha convertido en algo habitual negociar con todo tipo de bienes usados para reutilizarlos: muebles, material deportivo, ropa, electrodomésticos…operaciones, todas ellas, que a pesar de su cotidianeidad tienen su impacto en algo que parece tan serio como su declaración ante la Agencia Tributaria

Como sucede con los ingresos obtenidos de las rentas del trabajo o de capital mobiliario e inmobiliario, la compraventa de productos se debe declarar debido a una simple razón: puede constituir una ganancia (o pérdida) patrimonial del contribuyente. Aunque, eso sí, todo depende de la situación de dicho contribuyente: depende de si es el comprador o vendedor de segunda mano.

Cómo debe declarar el vendedor

Para los vendedores de esos artículos de segunda mano la clave reside en si ha conseguido beneficios por la operación de compraventa, para ello ha de calcular la diferencia entre el valor de adquisición y el valor de transmisión de esos bienes. En el caso de que esa diferencia sea positiva (puede suceder en el caso de productos que se han revalorizado tras el paso del tiempo o por un aumento puntual de la demanda) el contribuyente habrá tenido beneficios y eso se debe declarar como una ganancia patrimonial y en este caso se aplica un tipo del 19% para las cantidades inferiores a 6.000 euros, del 21% para las cantidades comprendidas entre los 6.001 y los 50.000 euros y del 23% en adelante.

A tener en cuenta que,  en aquellos casos en los que el vendedor llegase a tener una actividad de compraventa habitual que le reportase ingresos superiores al Salario Mínimo Interprofesional (14.000 euros anuales) tendría que darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y declarar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Cómo debe declarar el comprador

La situación para el comprador es algo más sencilla, ya que no depende de un resultado concreto de la operación y en estos casos el pago de IVA está exento a diferencia de lo que sucede en compras de productos de primera mano,  eso sí, deben hacer frente al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Este impuesto puede variar en función de la comunidad autónoma en la que resida el contribuyente, lo habitual es que se sitúe entre el 4 y el 6% del valor del producto, dependiendo si es un bien mueble o inmueble.

Nos puede resultar extraño que se tenga que tributar mediante este impuesto por la compra de artículos de segunda mano ya que,  normalmente,  se trata de un impuesto generalmente asociado a operaciones de mayor calado, como la compra de vivienda por ejemplo, pero en realidad se debe aplicar a la compra de todos los bienes de segunda mano.

Consejos para las operaciones de compraventa de artículos de segunda mano

-Guardar los documentos como tickets de compra o comprobantes del producto de segunda mano.

-Usar los canales de comunicación para garantizar que quede por escrito el precio pactado en la compraventa, así como guardar capturas o el historial de conversaciones.

-Informarse de todas las implicaciones legales y tributarias de estas operaciones de compraventa.

-Si se sospecha de una actividad ilegal informar a los organismos pertinentes.

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